top of page
IMG_2626_edited_edited.jpg
IMG_1339_edited_edited.png
IMG_1335_edited_edited.png

HOLA, YO SOY MORGAN Y ESTA ES MI HISTORIA

Hola me llamo Morgan Salmon, soy Abogado, Papa de dos hijas maravillosas y casado con una increíble esposa ellas han caminado conmigo en este proceso de renovación personal.  

 

Durante más de 20 años subí de manera gradual y consistente de peso no encontraba como parar. ¡Llego un momento que deje de ir a la báscula ya que esto era siempre una batalla llena de ansiedad siempre para arriba y siempre sin control nunca satisfecho! 

 

 Mi peso al momento de comenzar este viaje era de 114 kilos con un índice de masa corporal de 34.6 IMC. Ya casi era candidato para cirugía bariátrica. ! ¡Que paso en qué momento deje de ser yo!  

 

En las mañanas me levantaba y lo primero que pensaba era: ¿Que comer de lunch? Siempre una primera intención triunfadora. ¡Decía esta vez si voy a comer sano, esta vez si voy a comer esa famosa ensalada con una pechuga de pollo a la plancha de ese restaurante de comida rápida! 

 

Desde que abría los ojos hasta que los cerraba, en mi mente estaba presente ese pepe grillo que todos conocen lo de que voy a comer: ¿qué sigue? ¿Ya te comiste esta galleta, te diste cuenta de que todavía quedan 5, no las vas a dejar? ¿Ya lo abriste no pasa nada si te lo terminas? Era imposible ir a juzgados sin comer al menos unos taquitos. ¡Ese olor! 

 

 Los pensamientos a comida siempre pepe grillo estaban presentes, en cada respirar, en cada meta en cada experiencia. Antes del momento de la comida ya había imaginado mi plato al menos 20 veces. El comer esa famosa ensalada de pechuga de pollo ya era aburrido, cero interesante en mi mente ya la había comido tantas veces que merecía esa hamburguesa. Digo ya estaba en el restaurante.  

 

Cada vez que iba al súper, una ola de antojo tomaba mi cuerpo era imposible concéntrame en cualquier otro producto que no fuera ese pan dulce esa dona con cubierta de oreos que acababa de oler/ver. Este pensamiento me justificaba no importaba que no tuviera hambre, las ganas de comer ese producto era una obsesión que en ese momento pensaba no había forma de parar. La única forma era consumir ese producto. En ese momento estaba mi felicidad y el resto del mundo desaparecía. Ya que había aceptado que lo merecía y como ya había aceptado comer uno como dejar el segundo esa dona con chocolate y relleno de caramelo.  

 

Tenía mis dos donas en la bolsa las pagaba y no había salido de la zona de cajas cuando ya las había consumido.  

 

Esto y muchas otras historias generaban en mi un sentimiento de frustración enorme. Era imposible ganarle a ese pepe grillo ya que sin importar que dieta empezara o que decidiera en las mañanas, comer sano siempre fallaba. La expectativa que tenia de seguir una dieta al pie de la letra. Generaba en mi mucha culpa, era imposible triunfar, ya que ganarle a Pepe Grillo significaba renunciar a esa necesidad de satisfacer mi deseo. 

 

 Como no iba quemar 30 kilos en un día, era normal comer esos taquitos 2 o 3 veces por semana. Esta montaña la veía más grande que el pico de Orizaba era una tarea tan gigantesca, que en un momento deje de tratar y me resigne como ser una persona normal si no puedo tener autocontrol sobre lo que como.   

 

Hoy todo cambio tengo 35 años. La bascula ya no gobierna mi vida. Me siento satisfecho con quien soy. Estoy alegre y tengo la oportunidad de saltar con mis hijas de poder jugar con ellas sin terminar con falta de oxígeno y dolores en el cuerpo.   

 

Cuando Pepe Grillo habla de comida alta en calorías evito juzgarme y utilizo las herramientas que he desarrollado junto a mi médico general y mi life-coach para tomar la decisión que más se ajusta a mis valores y el tipo de vida que quiero vivir.  

 

El cambio más importante fue el entender que tengo una enfermedad crónica de la cual no soy culpable de sus efectos, pero si soy responsable de mi tratamiento.  

 

Una vez que empecé este camino mis tres principales retos fueron:   

 

  • La aceptación interna  

 

  • La aceptación externa  

 

  • Haber encontrado el tratamiento adecuado 

 

Aceptación Interna:  

 

  • Durante toda mi vida pensé que algo estaba mal conmigo que era demasiado flojo, que me faltaba disciplina. Que yo no era tan fuerte como los demás que estaba destinado a ser esa persona que no lograba ser la mejor versión de si misma.  

 

  • Como logré esta aceptación interna, Aprendí a hacer consiente lo inconsciente.  

 

  • Entender que este Pepe Grillo que me genera estos antojos son, y que no debería de sentir diferente por tenerlo. No es que sea flojo es que padezco de una enfermedad crónica.   

 

¿Cómo logre esto? 

   

  • Realizar preguntas poderosas, juicios de valor que me acerquen hacia la persona que quiero ser. Entender que una acción no me define y que puedo ser esa mejor versión de mí. Puedo definir mis circunstancias y no que mis circunstancias me definan a mí.   He aprendido a tomar el control. 

  

 

Aceptación Externa (El diagnostico) 

 

  • Fue este primer momento en el que mi médico me dijo tienes una enfermedad y existe tratamiento basado en evidencia para tu enfermedad.  

 

  •  Pero no crean, pasaron al menos 2 años desde la primera vez que me anime a preguntar a mi especialista en salud sobre un posible tratamiento para mi obesidad.  

  •  

Esa primera vez que le pregunte me contesto, la única forma en la que puedo tratarte por obesidad es si al menos me haces un diario de la comida que ingieras por las siguientes dos semanas y agrego ya que esto es la única forma objetiva de saber si realmente estas motivado para que tratemos tu obesidad ya que en mi experiencia es que si el paciente no lo hace no está motivado y no quiere recibir tratamiento. 

 

 Se imaginan su acercamiento duro dos minutos esto fue hace dos años y todavía lo siento como si fuera ayer.   

 

Nunca me explico que esto no era una cuestión de motivación o una forma de poder determinar el éxito de mi tratamiento. O tal vez no lo sabía. Ella no ubicaba lo que significaba para mi hacer un diario de comida lo que representaba internamente.  

 

Pase más de 6 meses tratando de hacer ese diario la vergüenza de la cantidad de calorías que consumía me hacían no poder tener las dos semanas  

  

¡Finalmente lo logre! Tenía mis dos semanas casi 8 meses después de mi primer contacto volví a pararme con mi médico general y le dije lo logré aquí está mi diario (Yo lleno de pena) Hice el aprox yo pienso que en un día normal fácil comía más de 4000 calorías.   

 

La medico contesto genial ya se cuál es tu problema y tengo la solución en vez de pedir y comprar pizzas en la calle deberías de hacerlas tú mismo. Tuve la suerte que en este momento estaba mi esposa a mi lado quien tomó el relevo y contesto de una forma respetuosa pero firme. Doctor sabemos que existe tratamiento basando en evidencia Morgan lleva varios años tratando todos los días por diferentes métodos de contralar su obesidad no lo ha logrado no cree que merece la oportunidad de recibir un tratamiento médico basado en evidencia para la obesidad.  

 

La doctora contesto claro que si (Esta es la historia de como logre después de dos años mi diagnóstico de obesidad y un tratamiento basado en evidencia para tratar esta enfermedad crónica.  Quiero decirles que celebre saliendo a comprar dos panes dulces y una caja de chocolate estaba feliz ya tenía ese reconocimiento externo.  

 

Haber encontrado el tratamiento adecuado.  

 

Finalmente logre comenzar un tratamiento adecuado.  

 

  • Este tratamiento se dividió en dos pilares  

 

  • Medicamento, finalmente un producto regulado por las autoridades médicas un medicamento para poder encontrar un balance en mi vida.  

 

  • Tratamiento conductual. Enseñar a mi cuerpo a entender mis pensamientos permisivos y a generar respuestas por medio de juicios de valor aplicados.  

 

  • Proceso de coaching personal me permitió mejorar mi inteligencia emocional.  

 

Los anteriores son algunas de las enseñanzas que me ha dejado aprender a vivir con obesidad.  

 

Cuáles son los tres beneficios que he tenido en este camino contra la obesidad.  

 

Salud  

 

  • Ya no permito que ese Pepe Grillo me juzgue soy feliz de quien soy y puedo jugar con mis hijas ya no me llegan estos pensamientos de auto-saboteo esto me genera emociones positivas. Como satisfacción alegría felicidad  

 

Amor  

 

Con mi pareja y mi familia tengo una mejor comunicación efectiva y menos discusión nos ha llevado a tener un mejor entendimiento.  

 

Dinero  

 

  • Desde que me mudé a Dinamarca quería trabajar en derecho envié más de 400 solicitudes solo el 2% de entrevistas de ellas ninguna positiva --- Una vez que empecé el tratamiento primero entrevista de trabajo en el área que quería y la respuesta fue positiva.  El estar bien tratando me permite tener otro la comida.  Recibir un tratamiento tomar decisión   

 

Me di cuenta de que no tengo obesidad porque como más de lo que debería si no que tenga obesidad hace que coma más de lo que necesito. 

 

Gracias a todo lo anterior hoy tengo un propósito de vida el comunicar y motivar a todas las personas que padecen de esta enfermedad crónica la obesidad. Que no están solos  

About: About
  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
bottom of page